Algunas mutilaciones

I. Urano

Antes del tiempo.
Cronos, cómplice con su madre,
cortó con hoz afilada
los testículos que lo engendraron,
y como una ofrenda dio a Gea
el trofeo amputado de su padre Urano.

No sólo los dioses son mutilados.

II. Èqueto

Iro, mendigo, ¿dónde te has metido?
No debe ser para ti la hija del rey de Epiro.
Y tú, Metope,
¿por qué te dejas seducir por el mendigo?

El tirano ofendido por la osadía del pobre
mutiló con un hacha caliente el amante de su hija
y ella le clavó agujas de bronce en los ojos.

También los ojos pueden ser mutilados.

III. Melancio

El viaje a Ítaca ha sido largo como tu alevosía
y así lo comprobó Odiseo que con bronce
te ha cortado nariz y orejas y las ha dado a los perros de palacio
y cuando los canes se han hartado, ha amputado tus extremidades,]
te ha colgado del capitel más alto y ha dejado que los buitres
repasaran tus heridas hasta los huesos.
Melancio, cabrero ¿has olvidado quién era tu dueño?
Has recibido un sueldo envenenado por tu servicio a los pretendientes.]

Por una alevosía puedes recibir un salario de mutilaciones.

IV. Toante

No han hecho falta bronces afilados,
los latigazos fueron suficientes para desfigurar tu rostro.
Misión arriesgada, dentro del caballo de madera.
Los troyanos no debían de reconocerte,
espía con el semblante al servicio del pueblo,
ahora ya no podrás, con tu fealdad,
presentarte ante Elena.
Por la patria has perdido el amor y la cara.

También hay mutilaciones aceptadas.

V. Amazonas

Asimétricas hembras,
diestras con el arco y la lanza,
hijas de madres también diestras
en el uso del cuchillo y el machete
que, púberes, os amputan el pecho turgente
para ganar eficacia en el disparo.

Para el servicio de la función también se puede mutilar el órgano.


VI. Heracles

En un cordel de bramante has engarzado
las narices y orejas de los emisarios,
amputadas a golpes de espada, para hacer un collar
que engalane tu prepotencia.
Dios inclemente, como corresponde,
querías ultrajar a Orcómeno,
o, tal vez, proteger los tebanos?
Nadie conoce los designios de los dioses.
Sólo captamos sus macabros atuendos.

La ira de los dioses, hace un mundo mutilado.