viernes, 10 de junio de 2011

El eje de la noria

En el eje de la noria, las Horas, impasibles, dan vueltas a la rueda del tiempo que gira con chirrido metálico. No pidas a nadie que engrase el mecanismo. La rueda es pesada y su engranaje es viejo. Desde Cronos hasta hoy.

En el eje de la noria el tiempo es inmóvil. Pasa. Gira el circunloquio de las estaciones, solsticio de invierno, solsticio de verano. Y los días pasan, y a ti, caminante ocioso, no te está permitido tumbarte en la cueva para contemplar el transcurso de la noria, pues tú irremediablemente giras también con la rueda y ves pasar el día como se escurre por la estrechez de la vida y la muerte llega con sus pasos sobre la ceniza de un viejo fuego.

En el eje de la noria, las Horas te verán pasar, no guiarán ni tu paso, ni tu destino. Ahora eres tú quien está en el tiempo y eres, por las Horas, la imagen del tiempo que pasa.

En el eje de la noria, en medio del tiempo, no hay realidad, ni muerte.

1 comentario:

  1. Maravillosa imagen esta..." y la muerte llega con sus pasos sobre la ceniza de un viejo fuego." que daría por sí misma para abrir los ojos del más taimado optimista. Sobre nuestros cuerpos pasará cronos su manto de liminares transparencias, disfrutemos pues de esta divina comedia de estar vivos. Anduve, Francesc, leyendo muy someramente a Dante, sólo tres o cuatro cantos y honda fue la impresión que recibí. Tanto, que reservo su lectura, para un momento de verdadero retiro.

    Salud
    Manuel

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