martes, 21 de junio de 2011

Jean-Jacques Rousseau

En 1770 por pequeñas etapas, primero en Lyon (8 de junio), después en Dijon (10 de junio), siguen Montbard y Auxerre y vuelve finalmente a París donde da lectura el 24 de junio de

Las Confesiones.

En la última página de su libro Jean-Jacques Rousseau escribe:


He dicho la verdad. Si alguien sabe cosas contrarias a lo que acabo de exponer, aunque fuesen mil veces probadas, sabe mentiras e imposturas, y si rehúsa profundizarlas y ponerlas en claro conmigo, mientras estoy vivo, no ama la justicia ni la verdad. Por mi parte lo declaro orgullosamente y sin temor: quienquiera que, aun sin haber leído mis obras, examine por sus propios ojos mis sentimientos, mi carácter, mis costumbres, mis inclinaciones, mis placeres y mis hábitos, pueda creerme un malvado, es un hombre digno de la horca.


Leído esto todos callaron.

Con estas palabras también se ha construido Europa.

4 comentarios:

  1. Amic Francesc Puigcarbó, no n'hi ni un pam de net.
    salut

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  2. Decía un amigo;
    'presumen los que pueden'
    Razón tenía.
    Un abrazo

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  3. Sí, Enletrasarte "presumen los que pueden" y también muchos que no pueden, que no tienen de que presumir, y otros muchos se lo creen.
    Salud

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