viernes, 31 de mayo de 2013

Una pintura "postista" en el portal



personaje apostado en el portal  (2013)
Beneyto 
 calle Rull, 6
acceso
(Foto Miquel Cartisano)
Creo recordar que hace algunos años, los vecinos del Turó Park de Barcelona se opusieron a que se instalara, en los jardines allí existentes, una escultura de Alexander Calder. Argumentaban que aquel objeto afeaba el parque, otros decían que al tratarse de una escultura metálica acabaría cubierta de orín y que en cuatro días aquello parecería una chatarra herrumbrosa. Total que aquellos vecinos del barrio rico que se oponían a la modernidad, se salieron con la suya y ahora esta magnífica escultura la podemos admirar en el acceso de la Fundació Miró en el parque de Montjuic, donde luce dignamente sin herrumbre, desafiando las opiniones de las mentes conservadoras que viven instaladas en la anti-vanguardia.
 
4 wings (1972)
Alexander Calder
acceso a la Fundación Miró -Barcelona-
 
Ahora, el artista Beneyto, desafiando también opiniones mojigatas y retrógradas, ha dejado su huella “postista” en un portal de la calle Rull. No es este un barrio de gente pudiente, no. Ahora nos hallamos en el barrio Gótico de Barcelona, un lugar donde abundan los apartamentos turísticos, un barrio donde apenas hay desahucios porque las casas ya son demasiado viejas y sus moradores no son ricos como los del Turo Park, pero parece que a algunos les ha picado la pasión anti-moderna y han amenazado con eliminar la obra que Beneyto ha dejado en el portal y se han propuesto denunciar al artista.

De momento la obra permanece ahí, amenazada, pero aún se puede contemplar. La obra está expuesta para su contemplación pero también se expone a la agresión de los intolerantes o a la intervención de algún otro artista que apoyándose en el “postismo” reinterprete la acción de Beneyto y haga de las suyas. 
  
Portal de la calle Rull, 6 -Barcelona-
(2013)  Antonio Baneyto
(Foto Miquel Cartisano)


jueves, 30 de mayo de 2013

Máscaras


Cada máscara es una invención de quien la usa. Quien lleva la máscara puesta se compara con las otras máscaras del entorno.

Si toda medición es un acto de comparación con un patrón aceptado por convenio, el enmascaramiento es una comparación con alguna careta o con algún disimulo que oculta la realidad que otros esconden. Así, pues, no podemos decir que el uso de la máscara sea algo similar a tomar medidas, en el enmascaramiento hay ocultación.


Cuando la luz es meridiana resulta difícil enmascarar, pero también nos dispone a entender el por qué de todas las máscaras.

Cuando la máscara es irónica, nos indica con un guiño, que detrás de la cortina se esconde el inconsciente o su ademán. Pero su cucada es suficiente y nos incita para que le echemos un vistazo. Pica la curiosidad, pero ocurre que, muchas veces, encontramos detrás de la máscara un rostro feo.

Todo acto de enmascaramiento lleva consigo una cubrición o una falta de ventilación y cuando se dan estas condiciones es fácil que lo que está vivo acabe feneciendo y a continuación aparezca la putrefacción y la asquerosidad. 

La máscara del Albur enuncia la corrupción del sistema. Detrás del disfraz adivinamos que el porvenir es morboso, que surge de una podredumbre insana.

¿Qué hay detrás de la máscara de cartón? Una hegemonía. Una invención. Un viaje a Citherea. Una libertad de cartón.

martes, 28 de mayo de 2013

Alba del vespre



Ahir es va presentar a la llibreria Alibri l’últim llibre de Carles Duarte

Alba del vespre

editat per Tres i Quatre.

Es tracta d’un llibre de poesia de versos profunds, on el poeta, en un passeig cap el límit de la llum del dia, cap a l’alba del vespre, explora els llindars de la pròpia identitat i proposa una renovació.

Duarte defuig de les foscúries romàntiques, no s’embadaleix amb els clairs de lune esmorteïts i planteja descórrer el vel per a veure millor la llum que hi ha més enllà del vespre o cap els confins de les estrelles (amb o sense telescopis).

Són un versos donats al món que transcendeixen el jo personal i fan de jo poètic, un jo universal.

És una poesia intensa, que cal llegir-la  amb atenció i tornar-hi tantes vegades com calgui per a copsar la llum d’uns versos absoluts i bellíssims.

Com va dir el presentador Jordi Llavina, ens trobem davant del millor llibre d’en Carles Duarte.

lunes, 27 de mayo de 2013

Pérdida de equilibrio. La forma en la arquitectura y en la literatura

Meeting Point 
Pavimento de la estación de Provença de los FCG (Barcelona)
Jordi Benito (1951-2008)

Los problemas que presenta la creación literaria deben plantearse en términos reales, sin distracciones caprichosas, abordando forma y contenido de manera responsable y concreta.

Con rigor matemático, hay que conseguir que las ideas se sustenten y evitar una pérdida de equilibrio de la expresión, para ello deberemos tener mucho cuidado que la armonía, el ritmo y la precisión no se derrumben sobre un suelo de presunción, de vanidades  o de egoísmo ilusorio.

No puedo evitar el parangón de la literatura con la creación arquitectónica, sobre todo en lo que se refiere a la analogía entre arquitectura y poesía. 

Los problemas que plantea el espacio arquitectónico son problemas reales, los debemos resolver sin fantasías ni elucubraciones artificiosas, la solución debe ser mesurada, definida geométricamente y sobre todo bien calculada. Si esto no se hace bien, la obra resultante no sirve para nada.

El espacio arquitectónico debe equilibrarse dimensionalmente, los volúmenes deben organizarse de manera precisa y componerlos según un orden armónico, igual que la estructura de soporte. Esta labor de organización obedece casi siempre a un rigor matemático donde todo cuadra y encaja perfectamente.

Algo similar ocurre con la literatura. No olvidemos que la literatura es contenido, pero también es FORMA, y en poesía todavía más, así, pues, deben solucionarse los problemas formales.

Un escritor que no comprenda esto, no es más que un escribiente, quizás apto para hacer anotaciones en el registro de la propiedad o para trabajar en una multinacional, redactando informes administrativos.

Si en literatura se desatiende la forma, todo queda reducido a puro dato.

Sucede que si los volúmenes arquitectónicos no están bien calculados y si la estructura no está equilibrada, el edificio se cae y el colapso es escandaloso. En cambio, la ruina literaria, cuando se produce, es menos espectacular y parece que el daño producido sea de menor entidad.

En literatura ocurre a menudo que la expresión se cae, que lo escrito, en su aspecto formal, no se corresponde con el sentido de su contenido y, como que esto acontece sin que se produzca un colapso ruidoso y polvoriento, resulta que pasan desapercibidas auténticas ruinas y muchas de ellas son escombros de obras canónicas cuyos autores fueron, y son, escritores de campanillas.
 
La arquitectura es FORMA al servicio del hábitat humano y lo es en la misma medida que la literatura es FORMA al servicio de la expresión humana.

viernes, 24 de mayo de 2013

Publicidad en los monumentos

 
Como que el Ayuntamiento de Barcelona ha tapado parte del monumento a Cristóbal Colón con una valla publicitaria y demás elementos de propaganda, paso a detallar qué se nos oculta detrás de estos bártulos y anuncios:

El monumento al descubridor se levantó con motivo de la Exposición Universal de Barcelona de 1888, inaugurado el 1 de junio de 1888. La erección de este monumento fue impulsada por el alcalde Rius i Taulet (eminente y singular estilita que también figura en esta guía) quien propuso que se financiara el monumento a Cristobal Colon por subscripción popular. Parece sin embargo, que la ciudadanía no estuvo por la labor ya que las aportaciones de los barceloneses fueron muy magras y finalmente el ayuntamiento tuvo que aportar el importe hasta alcanzar las 1.062.689 pesetas que costó el monumento.

Existen diversas hipótesis sobre el pobre interés popular que despertó la construcción de este magnífico ejemplar de estilita.
Hay quien sostiene que el pueblo demostró, una vez más, su histórica renuencia a participar en los fastos de los que mandan. Éstos no acaban de entender la actitud del populacho al que, hasta para ir a la guerra hay que obligarle y que tanto el reparto de tortas como el de monumentos se hacen por su bien.

Otros, doctos en historia, dicen que la ciudadanía no quiso contribuir en venganza por no habernos dejado participar en la colonización de América y eso que Colón era catalán.

Y nosotros nos preguntamos ¿si el descubrimiento de América fue una hazaña castellana de la que se excluyó a Catalunya, que demonios pinta el estilita en Barcelona? ¿Era Rius i Taulet un castellano infiltrado y el pueblo con su fino olfato se lo olió?


El estilita descubridor se colocó a lo alto de la columna señalando con el dedo hacia el mar. Inicialmente se dijo que señalaba las Américas, esta afirmación, sin embargo era errónea, pues América está situada en sentido contrario a dónde señala el dedo. Hubo polémica, y quedó demostrado que esto de señalar con el dedo es, por lo menos, de mala educación.

La figura del estilita, de siete metros de altura, fue fundida en bronce y quedó colocada sobre una semiesfera, situado todo ello sobre una columna de orden corintio por cuyo interior discurre un ascensor que nos traslada a los pies de la estatua. Ahí es donde se produce la transgresión. En efecto, los pobres mortales condenados desde San Simeón a permanecer en el plano del terreno, ahora, gracias a la técnica de los cables y poleas, pueden ascender a los excelsos niveles del estilita sometiéndolo a constantes tentaciones como pueden ser las féminas turistas ligeras de ropas y rollizos muslos, así como parejas de cualquier sexo que ante la emoción del paisaje no pueden reprimir ciertas caricias y tocamientos. En fin un auténtico calvario para nuestro sufrido estilita.

El monumento en conjunto mide sesenta metros de altura y se construyó con el reparto siguiente:

-- Proyecto: Gaietà Buïgas
-- Fundición de metal: Alexandre Wohlguemuth
-- Capitel corintio: Francesc Pastor
-- Estatua de Colón: Rafael Atché

En la base del monumento se construyó una especie de deambulatorio donde se encuentran estatuas de ocho leones, ocho bajorrelieves, cuatro contrafuertes con figuras alegóricas y figuras de personajes notables. Construido bajo el reparto de los escultores siguientes:

-- de los bajorrelieves: Josep Llimona y Antoni Vilanova
-- de los contrafuertes: Rossend Nobas
-- de la alegoría de Catalunya: Pere Carbonell
-- de la alegoría de Aragón y los leones heráldicos: Josep Carcassó
-- de la alegoría de Castilla y de la figura de Luis de Santángel: Josep Gamot
-- de un león del deambulatorio: Rafael Atché
-- de la figura del Padre Boyl: Manel Fuxà
-- de la figura de Jaume Ferrer de Blanes: Francesc Pagès i Serratosa
-- de la figura de Pedro Margarit: Eduard Batista i Alentorn

Más tarde, en 1887 se añadieron ocho medallones de bronce dedicados a personajes relacionados con Colón los escultores fueron:

-- de la figura de Isabel I la Católica: Antoni Vilanova
-- de la figura de Fernando V el Católico: Francesc Pagès i Serratosa
-- de la figura de Martín Alonso Pinzón: Rossend Nobas
-- de la figura de Vicente Yáñez Pinzón: Josep Llimona
-- de la figura de Fray Antonio de Marchena: Pere Carbonell
-- de la figura de Fray Juan Pérez: Eduard Batista i Alentorn
-- de la figura de Andreu Cabrera, marqués de Moja: Manel Fuxà
-- y de la figura de Beatriz de Bobadilla, marquesa de Moja: Josep Carcassó.

miércoles, 22 de mayo de 2013

El material de las sillas

tots patim, les cadires són coixes
i els llistons se’ns claven a l’esquena
 
todos sufrimos, las sillas son cojas
y los listones se nos clavan en la espalda.
  Salvador Espriu


Poco importa el material con que están hechas las sillas, la historia es la misma de siempre.

lunes, 20 de mayo de 2013

Invierno



Sin título (2011)
Andreu Fresquet, Jordi 
El aire frío de la mañana
besa mi anhelo de noticias.

Al otro lado de la verja helada
oigo el sonido de la cornamusa
que me anuncia cartas lejanas
y un escalofrío de mistral
estremece mi rostro.

¡Cuán lejos está el amor!
y tan lejos la ciudad de los amantes.

Los caminos del rocío retardan
las cartas, los silencios y las palabras
que espero como los destellos
en una noche de sombras vencidas
por el ensueño del recuerdo.

Desde la ventana, tras los cristales,
sólo contemplo las huellas sobre la nieve.

¿Ha pasado el cartero en medio de la niebla?
¿Dónde ha dejado las cartas de mi amada?
Sin noticias el amor se enfría.
Este es el aviso de las Horas
que visten una túnica blanca.

sábado, 18 de mayo de 2013

La columna dórica



 
El auriga de Delfos. Bronce 474 a.C

El fuste de la columna dórica es acanalado, presenta 20 estrías, aunque hay ejemplos con 16 estrías, en cualquier caso siempre se trata de una columna severa.

viernes, 17 de mayo de 2013

Dos dibujos de Rigoletto



La segunda vez que asistí a una representación de Rigoletto fue en lo Sferisterio de Macerata.
Estos dos dibujos los había hecho antes.

La ciudad de Macerata queda muy cerca de l'Infinitto

Sempre caro mi fu quest’ermo colle
E questa siepe, che da tanta parte
Dell’ultimo orizzonte il guardo esclude.
Ma sedento e mirando, interminati
Spazi di là da quella, e sovrumani
Silenzi, e profondissima quiette
Io nel pensier mi fingo; ove per poco
Il cor non si spaura. E come il vento
Odo stormir tra queste piante, io quello
Infinito silenzio a questa voce
Vo comparando: e mi sovvien l’eterno,
E le morte stagioni, e la presente
E viva, e il suon di lei. Cosí tra questa
Inmensità s’annega il pensier mio:
E il naufragar m’è dolce in questo mare.

                           Leopardi

Siempre amé este yermo monte,
y este promontorio, que me oculta

la visión del último horizonte.
Mas sentado, contemplando

los interminables espacios lejanos,
los silencios sobrehumanos y su profundísima quietud,
se extravía el pensamiento,
hasta casi liberar mi corazón del miedo. E igual que el viento

susurra entre estas plantas,
en el infinito silencio mido mi voz:
y me subyuga lo eterno, y las estaciones muertas,
y la presente y viva, con toda su sonoridad.
Así a través de esta inmensidad se ahoga el pensamiento:
y naufragar en este mar me es dulce.


LEOPARDI, G, Cantos (1831), Canto XII

sábado, 11 de mayo de 2013

Los tilos



Studio in moonlight. 1826
Carl Gustav Carus (1789-1869)
 
Ahora que los días han hecho estragos
y que ningún oropel ha dejado
marcadas sus huellas sobre mi piel,

ahora que los montoncitos de polvo
son la señal del esfuerzo constante
de la carcoma, que horadó en la madera
túneles cortos y oscuros como el tiempo,

ahora que aprecio los textos abreviados
escritos con letras claras y grandes,
y que atenúo el alcance del llanto;

retengo plácidamente el paso de las horas
sentado tras la ventana empañada
viendo los tilos que forestan mi calle
y mi memoria.

viernes, 10 de mayo de 2013

Un pollo en la cartera



Laura es una crítico de arte veneciana. Siempre he creído que acertaba más cuando hablaba de los artistas que cuando hablaba de las obras de arte. Tiene una visión muy aguda de la psicología de los artistas y en general de las personas.

En una comida con un grupo de amigos, italianos y catalanes, Laura levantó su copa y dijo:

brindo por los catalanes, que estáis en esta mesa, no he conocido a nadie más surrealista que esta gente, sobre todo los que vivís pegados a la costa. 

Nos reímos. A mí se me cayó la cartera de mano que tenía apoyada en la silla y asomó de ella, el pollo de goma, entonces me di cuenta que ya estaba muy estropeado.

Este pollo de goma lo llevaba en mi cartera de mano desde hacía tiempo, a veces según la cantidad de papeles tenía que doblarlo y apretujarlo, el pollo se resentía pero no se quejaba; la cresta entre el cuaderno, las patas con la cinta métrica, las pechugas entre planos, etc. total un desbarajuste. Al final con tanto apretujón el pollo se ha ido rompiendo, ahora los muslos tienen grietas, el cuello y la cresta han quedado cuarteados y sólo hasta hoy, después de la palabras de Laura, me he preguntado por qué llevaba yo un pollo de goma en la cartera.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Paraíso aislado


Abstracción. Philip Guston

En aquella isla, que creíamos que era un paraíso, sólo se produce algo de vino y miel.

Unas cabras macilentas saltan entre el pedregal y recorren un paisaje árido. Sólo hay un riachuelo y un templo dedicado a una diosa.

Unos pobres mieleros y recolectores de uva se acercan al templo para pedir mejores cosechas a la diosa. Llueve poco en la isla.

Fenicios, dorios, espartanos, atenienses, romanos, eslavos, bizantinos, árabes, normandos, venecianos, catalanes, piratas turcos, todos creyeron que aquello era un paraíso.

Los hombres del rococó querían poner fin a sus preocupaciones materiales y conseguir el placer para todos y pusieron rumbo a la isla, pero aquella tierra rodeada de mar sólo fue una evocación mítica, no fue ningún paraíso, ni siquiera la pudieron convertir en un lugar de libertinaje.

Los únicos paraísos son los perdidos.

Cicerón


Quosque tandem abutere, Catilina, patientia nostra .

 ¿Hasta cuándo, Catilina, abusarás de nuestra paciencia?

Marco Tulio Cicerón

martes, 7 de mayo de 2013

COLISIONES

Manolo Millares. Sin título. 1967

Hay dos formas de representar la memez, una es hablar de “estrategias” y la otra es el mostrar un conjunto de “condiciones objetivas”

El choque entre dos formas de representación, origina el conflicto político.
Son representaciones o espectáculos que pugnan por ocultar la certidumbre, cuando topan, nos ponen una urna delante para que depositemos nuestro voto.

La “estrategia” es un encontronazo con la razón y recurrir a  las “condiciones objetivas” es una colisión con lo objetivo.

Ante el peligro de la colisión hay que disponer el airbag de las razones y las condiciones incondicionadas. 

Dejaremos que las candilejas luzcan con intensidad para poder ver los defectos del telón y cuando lo retiremos nos daremos cuenta que detrás de la tela pesada no hay nada, que todo fue un escenario.

domingo, 5 de mayo de 2013

PROMETEO




Antoni Llena
Carta a Milena (1998)


¿Tengo que aprender a contemplar, Prometeo,
tu suerte funesta?

No, infortunado, no.
Diste el fuego a los hombres
y de él han hecho materia de ataque y de muerte.


Del oriente del Ponto hasta Tebas la guerra no cesa y los jerarcas administran venganza.

¿Qué lugar tan terrible es este? ¿Qué raza habita aquí?

Es el país del fuego, donde los hombres se apedrean
con guijarros y cantos angulosos
y los machos secuestran hembras
para amarlas a cuchillo.


Desde el principio de los tiempos, bajo una danza de espadas, cada atardecer, los lobos han aullado.

¿Por qué delito, Prometeo, te castigan
atado con bridas a las rocas del acantilado?

Diste a los hombres el arte de los dioses
y desde entonces, los mortales son inclementes
como las divinidades olímpicas.

No les basta con la palabra, griegos y troyanos utilizan el acero afilado y el fuego.

¿Hacia dónde tengo que girar el timón?

Busco la isla galante donde ningún tábano me aguijonee.

Cólquida donde las vírgenes intrépidas
se disponen al combate
contra el tiempo y la rabia.


Sortearé arrecifes y dejaré la barca al abrigo de los vientos encendidos que inflaman el deseo.

¿Quien te liberará, Prometeo, de tus grilletes?

No hay hacha tan fuerte para romper
los candados divinos.
Ruge del océano, no hay remedio,
a las Moiras y Erinas, como las olas, nada las detiene.

Todos sabemos que el mal se encuentra esparcido por ambas riberas, hasta los más lejanos confines. Demasiados hígados para devorar.

viernes, 3 de mayo de 2013

Trampantojo


 Cabeza de Higea
atribuida a Escopas
influida por el estilo de Praxíteles
310-329 aC
 
Accedo a la belleza valiéndome de subterfugios y de veladuras o realizando algún rodeo. Ya sé que no puedo acceder de frente. Su rostro es terrible, recurriré al trampantojo para contemplar su cara.

Toda belleza, cuando se muestra, se vale de la trampa, del trompe d’oeil.

No y no. No te engañes, la belleza no se muestra, has de ir tú a su encuentro y entonces tendrás que valerte de la trampa y no al revés.

No correré el velo que cubre su rostro, ni buscaré ninguna razón, aunque sea la “última razón”.

La belleza se muestra fragmentada, son piezas de un rompecabezas que no pienso componer. Soy precavido. Hay mosaicos que componen extrañas fatalidades.

Con mi escudo de hierro y piel de cabra me acercaré a la belleza, procurando evitar su mirada de Gorgona. Quien quiera atrapar su mirada al vuelo, que lo intente, pero existe un peligro inminente y yo lo advierto: no lo intentes, la belleza petrifica.

Sea el arte tan eficaz como mi escudo, que me permita contemplar aquello que es bello sin que sus destellos alcancen mi piel.

Sea el arte la trompe d’oeil, la falsa perspectiva, el artificio simulado y el ingenio disfrazado o la ventanita de cristales empañados a través de los cuales puedo contemplar la belleza.

jueves, 2 de mayo de 2013

Nicolas Chamfort



Nicolas Chamfort fue uno de los promotores de la Revolución Francesa y uno de los primeros en entrar en La Bastille, su lema:
Guerre aux chateaux; paix aux chaumières. (Guerra en los castillos; paz en las cabañas)

Nicolas Chamfort era tan sarcástico como Voltaire pero es más humano que éste. Siempre iba mal vestido, cuidaba poco su aspecto, dijo:
Quicontre détruit un préjugé, un seul préjugé, es un bienfaiteur du genre humain. (Cualquiera que haya destruido un prejuicio, un solo prejuicio, es un bienhechor de la humanidad)

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Incitaron, sí, pero me cuesta creer que las ideas de Nicolás Chamfort, de Voltaire, de Robespierre y de los enciclopedistas fueran los motores directos que pusieron en marcha el asalto de La Bastille. El pueblo que se levantó contra el antiguo régimen era analfabeto y no tenía la menor idea de quiénes eran estos autores. Las masas campesinas y ciudadanas no tenían acceso a los escritos revolucionarios. Los medios de comunicación a finales del XVIII eran precarios y constaba difundir las ideas de los moralistas que defendían la liberté, los pensamientos esperanzados que propugnaban la egalité, y las buenas intenciones de fraternité.

Las masas salieron a la calle empuñando guadañas, garrotes y cuchillos, llevando la rabia en el corazón y sufriendo el atropello de una monarquía corrupta, fastuosa y sorda, cuyos oídos solo estaban acostumbrados a oír el minué pero que eran incapaces de escuchar el clamor de un pueblo que padecía una miseria endémica.

Luego al lado del clamor popular se difundieron proclamas revolucionarias e iluministas que no voy a calificar de arribistas, pero sí de oportunismo racional y necesario.

Si bien en el fondo de cualquier acción revolucionaria podemos encontrar casi siempre un corpus ideológico;  la chispa no suele saltar si no existe la espoleta de la necesidad o el atropello flagrante por parte del poder y una mano con la mecha.